Esto del mundo sin gluten es complicado. No os descubro nada nuevo, ¿verdad?
Hay cosas que nunca te han llamado mucho la atención, y no se te ha pasado por la cabeza ni plantearte el hacerlas, hasta que viene tu celiaco y dice: esas pastas de reglero, que saben como a mantecado y los nevaditos...¡¡¡Cómo los echo de menos!!!
Y te lías la manta a la cabeza y empiezas a investigar.
Los nevaditos por el momento, siguen en proyecto. Salieron muy monos, pero no han sacado esas capas hojaldradas ni ese sabor. Es más, saben a roscos de vino, pero sin agujero!! Seguiremos intentándolo.
Y con el bajón de que no salió lo que pensaba, aparece mi amiga
Lorena, y publica la receta de las pastas Reglero!!!!!
Y qué os voy a contar. Una que estaba desanimada y en plan vago después del fracaso de los nevaditos (osea, yo) y la otra (osea, Lorena), que todo lo que hace lo clava...Los astros se alinearon y me abrieron las puertas del cielo!!!!
Lo que esta chica toca se convierte en manjar de Dioses, os lo aseguro. Si no me creéis, pasaros por su blog pinchando en su nombre más arriba.
Os pongo la receta, que os va a encantar. Desde luego de presencia son increíbles, a pesar de mis fotos, que como siempre no son muy buenas... Ha sido poner la foto en facebook y pedirme la receta!!!
PASTAS MANTECADAS SIN GLUTEN
Ingredientes:
150 grs. de almendras molidas
150 grs. de azúcar glass
220 grs. de Farina de Schar
1 pizca de sal fina
170 ml. de aceite de girasol (la receta original pone de maiz, pero yo no tenía)
1 cucharadita de levadura de repostería (a mí se me olvidó ponerla, ups!!!)
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de esencia de vainilla, o almendra, o lo que más os guste.(yo puse vainilla de madagascar, que a mi marido le encanta)
Nota: La receta original, incluye la piel de medio limón, que se fríe en el aceite, pero como en esta casa no somos muy fans del sabor a limón en las pastas, no se lo puse. Aquí influye el gusto de cada uno, así que ya sabéis, a voluntad.
Para decorar:
Azúcar glass, chocolate fundido, canela, guindas, huevo batido, glaseado, almendra picada, crocanti...lo que se os ocurra.
Precalentamos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Poner en una sartén el aceite y que se fría. (Aquí viene lo de la piel de limón que yo no puse).
Colocar en un bol hondo la almendra, la harina, el azúcar y la sal, y mezclar bien todo. Yo le di unas vueltas con la varilla manual.
Verter por encima el aceite caliente, para escaldar la harina removiendo sin parar. Con un tenedor es como mejor se hace. ( Si le pusistéis la piel de limón se la quitáis antes.) Tiene que quedar una masa más bien seca, pero que no se vea practicamente la harina.
Añadir la levadura, el bicarbonato y la vainilla (o la esencia que le vayais a poner) y mezclar bien hasta que se incorpore.
Envolver la masa en film transparente y meter en el frigorífico unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, para que la masa endurezca un poquito, estirarla entre dos hojas de papel de horno, dejándola como de 1.5 centímetros de grosor.
Cortar con cortapastas de la forma que más os gusten y poner en la bandeja del horno con papel.
Pintar con huevo y poner las guindas, el crocanti, las almendras... Si elegis el chocolate o el azúcar glass, se pone cuando se sacan del horno.
Hornear unos 10 minutos, dependerá de vuestro horno y de cómo os gusten de tostadas. Las mías tenían un bonito color dorado y estaban...mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm!
Sacar del horno, dejar en la bandeja unos 5 minutos, para que se enfríen un poco. Calientes son más frágiles. Enfriar en una rejilla.
Ahora toca decorar las de azúcar y chocolate.
Guardar las que os hayan quedado en una lata, aunque os aseguro que no van a durar mucho.
Tengo que confesar que me había preparado un café, y mientras decoraba las de choco, me comí un par de ellas.
Entonces llegó mi hijo del cole, y claro, "huele tan bien, mamá...y algo tendré que merendar!" Se metió al cuerpo otras dos con un vaso de leche.
Apareció mi marido de trabajar, y había que dar el visto bueno...
Y luego mis padres, mi suegra, mi cuñada... vamos, que casi no tengo que buscar lata para guardarlas!!!
Son de muerte segura, ya veréis.
De nuevo gracias a
Lorena por esta receta y por alguna más que le he robado y le robaré, jejeje.